Ideas clave

1. UNA PROPUESTA FUNDAMENTAL HISTÓRICA: DESARROLLAR UNA COMUNIDAD POLÍTICA EUROPEA REAL Y EFECTIVA REFORZANDO LA DIMENSIÓN POLÍTICA DE LA CIUDADANÍA EUROPEA.

Promover un verdadero debate político a escala de la Unión Europea.

Las decisiones tomadas hoy a nivel europeo tienen un impacto directo y profundo sobre la vida de todos los ciudadanos europeos. Éstos hacen frente a problemas similares cuyas respuestas esencialmente proceden cada vez más de las instancias europeas. Paradójicamente, estas cuestiones continúan siendo discutidas y negociadas principalmente  a nivel nacional. La hora ha llegado para todos los ciudadanos europeos para examinar cómo, juntos, quieren responder a los desafíos del siglo XXI, y desarrollar una percepción del interés general europeo.

Presentar a los ciudadanos europeos posiciones políticas desarrolladas para el conjunto de la Unión Europea.

Favorecer la emergencia de una comunidad política europea representa un desafío real.

Más allá de una mejor utilización de los mecanismos institucionales existentes, hace falta que una serie de posiciones políticas comunes se desarrollen desde la base; por la interacción directa de los ciudadanos europeos.

PACE se compromete a tomar posiciones transnacionales y a hacer propuestas pensadas para todos los europeos. Desarrollará sus posiciones a la escucha de sus miembros y con la vocación de obtener un soporte directo de los ciudadanos a través de la Unión.

Una necesidad que no puede esperar más : exigir una responsabilidad («accountability») democrática aumentada y directa de las instituciones y de los responsables europeos

La falta de democracia en las tomas de decisiones de la Unión Europea conduce a una crisis verdadera de legitimidad. PACE se compromete no sólo en presentarles a los ciudadanos, de modo claro y legible, las principales acciones y las decisiones europeas, sino que también en representarlas para exigir a las autoridades europeas que ejerzan plenamente sus responsabilidades políticas.

Familiarizar la opinión pública europea con su contexto político

Para que el ciudadano europeo pueda efectivamente apropiarse las instituciones europeas y juzgar su funcionamiento, como lo hace con sus instituciones y gobiernos nacionales, un enorme esfuerzo de pedagogía y de familiarización con el funcionamiento de la Unión Europea queda por hacer. PACE se compromete en contribuir con este objetivo por medio de su red europea y animar a las autoridades de la Unión Europea y de los Estados miembros que multiplican sus acciones en este sentido.

2. UNA ESTRUCTURA DE PARTIDO ORIGINAL CON VALORES SÓLIDOS PARA LA VIDA PÚBLICA

Un partido con una identidad fuerte europea

Los miembros de PACE provienen de todos los países de la Unión Europea y deliberan de modo horizontal, sin distinción de nacionalidad. Constituyen así un laboratorio de la identidad política europea.

Una toma de decisiones completamente europeizada

Transparencia total en el funcionamiento y la financiación del partido

PACE se compromete en funcionar de modo transparente, particularmente a través de la apertura de sus principales reuniones a observadores, su puesta en línea y el envío de sus actas. La financiación de PACE hoy es asegurada únicamente por las cuotas y las donaciones de sus miembros. Las cuentas certificadas son puestas a disposición del público.

Un código ético interno riguroso

La falta de ética de los dirigentes, y en particular su relacion con el dinero, es a menudo percibido por numerosos ciudadanos como una plaga de la vida política. Conscientes del daño que esta falta de rigor moral provoca en la opinión pública, PACE piensa poner la ética en el centro mismo de su acción.

3. UN POSICIONAMIENTO IDEOLÓGICO INNOVADOR, REALISTA Y PRAGMÁTICO, QUE RESPONDE A LOS SENTIMIENTOS DE UNA MAYORÍA DE EUROPEOS

Evitar las diferencias nacionales y simplistas derecha-izquierda

Defender sin ambigüedad una economía social de mercado

Una economía social de mercado es una economía libre, no administrada, en el que corresponde un lugar central al hombre y al equilibrio social.

El sector privado, en particular las pequeñas y medianas empresas, es el motor principal de la creación de riqueza en la Unión Europea. Políticas que animan y recompensan la innovación y la competitividad en un mercado mundial son una prioridad.

Un alto nivel de protección social y una verdadera solidaridad con los más desfavorecidos  caracterizan el modelo europeo. Para garantizar la preservación y el desarrollo de este modelo, es necesario desarrollar políticas que colocan al hombre en el centro de la actividad económica defendiendo muy particularmente los sistemas educativos y garantizando el acceso universal a los servicios de salud.

Promover una gobernanza económica europea democrática y poner al sector financiero al servicio de la economía real y de la sociedad

En el contexto actual, hay que orientarse hacia una reflexión valiente y responsable sobre la gobernanza económica de la Unión Europea, en contraste con las lógicas de improvisación que han prevalecido en la toma de decisiones desde la adopción del euro. Conviene, además, reafirmar y organizar la subordinación de la esfera financiera a la economía efectiva.

Hacer el desarrollo sostenible una realidad

La política económica de Europa debe servir para su desarrollo económico y social en una perspectiva de durabilidad, de equilibrio y de respeto del entorno. Hay que anticipar las crisis climáticas y energéticas que vienen dedicando un plan de estímulo económico europeo a los empleos «verdes» y a la transición de las energías fósiles hacia energías renovables. PACE piensa hacer del objetivo ecológico uno de los motores del crecimiento económico en Europa, uno de los medios concretos a promover en una economía de funcionalidades.

Impulsar el avance de la construcción europea a partir de los países que lo desean

El escéario de una Unión a varias velocidades ya es una realidad (zona euro, espacio  Schengen). Conviene ahora encontrar fórmulas que permitan a los Estados miembros de la UE que lo deseen avanzar más rápidamente en la integración, particularmente en materia de políticas económicas, educativas y culturales.

Garantizar y desarrollar las libertades públicas y los derechos civiles y políticos en toda la Unión Europea

Europa es un espacio en el cual cada ciudadano debe poder desarrollar su singularidad, en el respeto de los valores mencionados en el artículo 2 del tratado sobre la Unión Europea: » la Unión está fundada sobre los valores del respeto de la dignidad humana, de la libertad, de la democracia, de la igualdad, del Estado de derecho, así como del respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entre las mujeres y los hombres «.

Promover eficazmente la paz, la democracia y los derechos humanos en el mundo como imperativos estratégicos y éticos como base de la identidad europea

La política exterior y de seguridad de la Unión europea, en construcción, todavía no ha consiguido por ahora aportar una contribución notable a la estabilidad internacional, ni promover de modo efectivo los derechos humanos y la democracia en el mundo. En un contexto donde el peso relativo de la Unión se reduce, la sinergía entre estos dos objetivos es cada vez más difícil de realizar, aunque sea imperiosamente necesaria. Duplicidad de sistemas, enorme despilfarro de recursos, conflictos de intereses nacionales, incapacidad  de reacción, obstáculos burocráticos, falta de un liderazgo claro son algunos de los desafíos a superar.

Texto adoptado por la Asamblea general ordinaria de PACE, en Bruselas, el 9 de junio de 2012